Mas vale una cucharada de
suerte que un barril de sabiduría.
A finales del mes de julio presenté en sociedad
esta Bougainvillea glabra, terminando
la entrada de dicha presentación diciendo que tenía que ir buscándole maceta y
que eso era otro cantar.
Pues el cantar ya esta aquí. A la vista está que el árbol se ha adaptado perfectamente a su nuevo entorno, dado que ha brotado muy bien, practicándole entonces un pequeño pinzado para que mantuviese la forma.
Esto me ha llevado a considerar su trasplante a maceta de bonsái. Buscar la maceta apropiada es a veces una tarea ardua, pues no encuentras la que necesitas para las características del árbol. Me llegué a plantear encargarla, pero un golpe de suerte me hizo encontrar esta que estaba dentro de las dimensiones y la forma que había idealizado.
En el trasplante apenas tuve que cortar raíces, por lo que sabía que no se resentiría y a demás…!!Es una bougainvillea¡¡
Al final ha quedado este bonito arbolito con una altura desde el borde de la maceta de 39 cm. y con un ancho de copa 48 cm.
Quedó preciosa. Disfrútala.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues si Ángel, estoy bastante contento de como ha quedado y sobretodo del potencial que tiene. Intentaremos disfrutarla.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me encanta esa bouganvillea, el tronco es una pasada, y te ha quedado genial en la maceta. La forma es ideal aunque yo hubiera elegido un tono mucho más claro, para que hiciera contraste cuando esté con las bracteas fucsias.
ResponderEliminarSaludos, Loli
Cuando estuve pensando en encargarla (por supuesto, a Ángel) la idea era en un color claro, pero esta también le va, pues tiene algo de madera muerta (espero que tenga algo mas en el futuro)y este tipo de maceta marida perfectamente con la madera muerta. Otra cosa es por la floración, que yo en las bougainvilleas se las suelo quitar, pues pierden toda su silueta.
ResponderEliminarUn saludo.
esta muy chula, que la disfrutes.
ResponderEliminarsaludos