Primer diseño de un pequeñín.

A la rana no le gusta que se sepa que fue renacuajo.

Este pequeño Ficus neriifolia lo he sacado desde esqueje. Tenía dos opciones, o dejarlo crecer y engordarlo (cosa que hace muy rápido), o bien diseñarlo como shohin. Me he decidido por esto último. Básicamente lo he hecho para divertirme, pues este tipo de árboles son muy flexibles cuando jóvenes y permiten hacer diseños curiosos.

En esta ocasión he empezado por desfoliarlo para ver su estructura.

A continuación lo he alambrado y le colocado las ramas, aprovechando para despuntarlas y así forzar a que estas ramifiquen mas. Al final ha quedado un bonito arbolito con tronco inclinado de 14 cm. de alto.

En cuanto empiece a brotar lo trasplantaré a una maceta apropiada, debido a que aun es buen momento para realizar esta operación, ya que en mi tierra las temperaturas siguen siendo suaves. Así mismo le quitaré el alambre para que no se clave, pues en estos árboles las ramas se posicionan con rapidez y si queda alguna mal posicionada se alambra de nuevo.